martes, 6 de octubre de 2015

sexo ocasional y otro golpe de silencio

alguna flor arrancada
un empacho de deseo nervioso
los excesos de un poema incansable, agotador

Ganas que se multiplican y fallecen sobre tu boca cerrada

para que siga siendo imaginario
para que repitan los deseos su querría
para tensar la cuerda, para seguir jugando,
para ocupar sin ser visto un lado de mi cama
para que el aullido no se extinga, para que a Caperucita, se la vuelvan a comer...

No hay comentarios:

Publicar un comentario